jueves. 28.03.2024

Los quince vigilantes que se ocupaban de la seguridad de la Fábrica de Armas de A Coruña han anunciado hoy que mañana presentarán otras tantas demandas por despido improcedente y han alertado de que la factoría no tiene seguridad mientras no desempeñan su labor.

 

Los trabajadores, que en algunos casos prestan servicio desde la década de 1980, han detallado hoy que la anterior empresa contratada por la adjudicataria de la fábrica Hércules de Armamento (HdA), Grupo Especial de Protección (GEP) Seguridad, dejó de abonar las nóminas en agosto y terminó su relación a finales de septiembre.

 

Entonces Hércules de Armamento contrató a Tepol Seguridad, aunque según los vigilantes, esta compañía renunció al servicio después de cuatro días cuando estos comunicaron que debían ser subrogados. Por estos motivos, los quince presentarán mañana ante los juzgados de lo Social de A Coruña otras tantas demandas por despido improcedente.

 

Fuentes sindicales han explicado a EFE que algunos de estos vigilantes ya habían desempeñado sus funciones para la Fábrica de Armas original, antes del cierre de General Dynamics, y demandan por todo el periodo. Cuando Hércules de Armamento se convirtió en adjudicataria de la factoría, fueron contratados a través de Seguribérica, aunque esta empresa finalizó su relación con HdA por supuestos impagos, que repercutían en las nóminas de los vigilantes.

 

Desde el 20 de marzo GEP Seguridad abonó los salarios de estos empleados aunque de nuevo por supuestos impagos de HdA, según aseguran los trabajadores. Los vigilantes sostienen que HdA les ha comunicado que el servicio se retomará entre hoy y mañana, aunque ellos recuerdan que mientras no exista seguridad, según la normativa es necesario detener la producción de armas. Fuentes de la empresa consultadas por Efe han eludido pronunciarse al respecto.

Quince vigilantes de la Fábrica de Armas denuncian por despido improcedente